Una experiencia verde meditativa 
Ayer descubrí que practicar la fotografía macro en el Jardín Botánico tuvo un efecto en mi cuerpo muy parecido al de una meditación.
Mi primer instinto fue creer que tenía que ver con el amor por la fotografía, con el amor por el color verde o con el amor por el silencio.
Después me imaginé que se trataba de la hermosa experiencia de navegar un espacio lleno de universos vegetales por descubrir siempre atento a los “otros lugares”.
Hoy al contárselo a Teg Kriya, ella me respondió que se debe a lo que en oriente se llama el “baño de bosque”, es la energía de los árboles y las plantas que te recargan mientras te rodean y te invitan a sanar espiritualmente.
Todas estas razones, más aquellas que no entiendo se combinan para mi en esta hermosa experiencia verde meditativa.
Back to Top